Este CD doble viene a ser el último disco publicado por Margot Loyola, grabado cuando la maestra superaba sus 80 años, un disco que condensa todo el recorrido de Margot en su vida de recopiladora de los cantos del pueblo. Desde los cantos aprendidos en su territorio natal como es Maule y Ñuble, en donde se condensa principalmente lo que se entiende como “chilenidad”; pasando por el repertorio de salón, los pregones, los cantos del norte, de la isla de pascua, del mundo de los pueblos originarios como el mapuche y el kaweshkar.
Hay que pensar que este repertorio nace principalmente en una época completamente distinta a la actual. Era una vida diaria en donde la electricidad no existía o no estaba lo suficientemente distribuida en el país, y menos la grabación sonora y su reproducción, por lo tanto, la única forma de escuchar música era interpretándola en vivo; por eso en algunas casas era importante poder tener un instrumento y tener repertorio a interpretar.
La primera parte del disco está basado fuertemente en el repertorio de Maule y Ñuble, son tonadas en donde se utiliza preponderantemente la guitarra traspuesta, y en donde asoma principalmente textos que rondan con el amor y su desamor y sus variables.
La segunda parte del repertorio de este disco corresponde a canciones de salones, que corresponde principalmente a formas musicales que también se utilizaban para el baile. Y en estos salones el instrumento primordial era el piano y la guitarra, sobre el cual canta Margot en este disco. En esta parte del repertorio, en la pieza “el automóvil”, se indica que está basado en una pieza de una zarzuela. Buscando en la red encontré el audio de la pieza grabada en 1920 https://www.youtube.com/watch?v=6cHuo3Vp1D0, y resulta interesante comparar como se produce la variación, el desarrollo y finalmente como queda registrado el tema dentro de la memoria de los cantores que entregan la obra a Margot y como era originalmente concebida.
Otra pieza interesante es “San Miguelito o Centinelita”, que hace referencia explícitamente a San Miguel de Piura, una ciudad del norte de Perú, y esta pieza tiene una reminiscencia clásica a la marinera peruana.
La tercera parte del repertorio corresponde a una sola pieza, una serie de pregones, el canto más anónimo, el que se expande por la ciudad, por los pueblos, por los campos, y se pierde para siempre.
A partir de la Cuarta parte se incorporan expresiones más cercanas a la de los pueblos aborígenes, partiendo por el norte, que si bien el repertorio está en idioma español, pero por estructura melódica, y la escases de base armónica, está muy conectado a las expresiones más vinculadas a los pueblos originales de esa área del país.
De ahí en adelante el disco trae expresiones de canto de pueblos aborígenes en su idioma propio, partiendo por Isla de Pascua, con la cual Margot Loyola hizo un trabajo fundamental en su carrera, siendo la primera investigadora que registró en el disco repertorio de esa parte del país en la década de 1950. Posteriormente sigue con expresiones del pueblo mapuche y Kawashkar.
Antes de cerrar les confieso que varié el orden del disco. Si ven la gráfica este parte con textos en homenaje a Margot. Estos textos abren y cierran cada CD. Y después de la apertura venían los pregones. Y por una decisión personal creí que era mejor partir directamente por el repertorio más vinculado a la tierra donde nació Margot, que era la zona de Maule, deje los pregones como un interludio sonoro que vincula el CD1 y CD2, en donde en el CD1 está el repertorio heredero fuertemente de la influencia española, pasando al CD2 en donde se incluyen las expresiones más vinculadas a los pueblos originarios, y dejé concentrados para el final los homenajes que se reparten en el disco original.
Me interesaba hacer énfasis en Margot, su trabajo, su entrega, como su voz era cedida para que se encarnaran las diversas expresiones musicales populares que encontró en su eterno trabajo de recopilación en todo Chile.