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Blog que dejara disponible discos y grabaciones de música chilena, registros realizados en Chile o ediciones chilenas de música grabada en el mundo, en ediciones que estén descatalogados, fuera de venta o inéditas en Chile. El material publicado esta disponible previamente en Internet. Si alguien desea que saquemos el post de algún material, nos lo solicita y procederemos. Sitio de difusión artístico y cultural, sin fines de lucro.
Este cassette recuerdo que lo escuché una vez, allá en 1995 sería, me lo prestó una compañera del taller de banda de sonido de Balmaceda 1215, Flora, de Rancagua. Solo esa vez lo escuché hasta ahora, que gracias a Aarón Troncoso vuelve a caer en mis oídos; y lo que escucho ahora es mucho mejor a lo que recuerdo haber escuchado hace 30 años atrás. ¿Cómo puede cambiar la precepción de algo?, ¿cómo la vida te va alimentando de papilas auditivas, de análisis neuronal, de placer corporal y espiritual para poder citar los sonidos de forma totalmente distinta a como fue hace tiempo?
Hace 30 años pensaba que sabía, y realmente no sabía nada.
No había escuchado nada comparado con todo lo que he escuchado hasta ahora, y lo de ahora será nada ante lo cual poblará mis oídos hasta la hora de mi muerte, amén; si es que mi muerte demora, y llega con la plenitud de conciencia hasta el final.
Tal vez lo único que podría mejorar del disco es la batería. Le falta kilometraje a ese baterista, hay varios golpes desacoplados a todo; pero es un pequeño detalle.
El disco es mas que la canción “top”, es una serie de atmosferas, el sol aparece constantemente en el disco, así como el crepúsculo aparecía a cada trato en los primeros libros de Neruda, guardando las distancias
Hay sonoridades que remiten a la sicodelia de la década de los 60’s tanto de la música norteamericana como del rock nacional que teníamos por esa época.
Este boxset comencé a revisarlo en 2018. Alcancé a publicar el primer CD, pero no continué, ya que me di cuenta de que se había hecho una reedición que volvió a estar disponible en tiendas. Pasaron los años, las unidades a la venta desaparecieron, y ahora, por fin, retomo la tarea de publicarlo completo.
Según diversos textos, la visita de Dámaso Pérez Prado a Chile durante la década de 1940 y principios de 1950 tuvo una fuerte influencia en el medio musical chileno. El músico cubano llegó solo al país, sin acompañamiento, y realizó presentaciones junto a músicos chilenos que rápidamente se ensamblaron para cumplir con los compromisos. Esto dio origen a una serie de orquestas nacionales que adoptaron el formato desarrollado por Pérez Prado: una estructura similar a las Big Bands de jazz, pero interpretando música tropical. Este tipo de formación predominó en la escena musical chilena hasta que, a comienzos de los años 60, la irrupción de los instrumentos electrónicos como la guitarra, el bajo y el teclado dio paso a agrupaciones más compactas, tanto en sonoridad como en número de integrantes.
Una de las orquestas nacidas bajo la influencia de Pérez Prado fue la Orquesta Huambaly, que aún permanece en el inconsciente colectivo de muchos chilenos.
Todas las grabaciones que componen estos cuatro CDs fueron realizadas durante la década de 1950 y principios de 1960 en los estudios Odeón de Santiago de Chile. En ellas se pueden apreciar los notables arreglos e interpretaciones de estos músicos nacionales. Los temas vienen ordenados alfabéticamente, y entre ellos destacan tanto el repertorio tropical como los arreglos con tintes jazzísticos, entregados con una sonoridad sorprendente. Según indica el folleto incluido, se trata de tomas en directo, sin procesos de postproducción o retoques de sonido. Los distintos planos sonoros se lograban exclusivamente por la ubicación de los músicos y micrófonos dentro del estudio, lo que evidencia la calidad de los músicos, del sonidista y del director artístico involucrados.
Otro aspecto importante a considerar respecto al auge de estas orquestas en Chile en las décadas de 1950 y 1960 es el contexto del mercado musical nacional. En esos años, la producción discográfica chilena era casi completamente local. Era difícil acceder a discos importados, y cuando se publicaban artistas extranjeros, sus discos eran fabricados en el país. Además, Chile está geográficamente alejado de los centros donde se desarrollaba la música tropical —especialmente Cuba y México— y del movimiento de fusión entre jazz y música afro que dio origen a discos fundamentales como "Afro" de Dizzy Gillespie.
En este escenario, el surgimiento de orquestas nacionales vino a cubrir la escasez de repertorio centroamericano original que se publicaba localmente, así como la escasa presencia de músicos extranjeros de este tipo en el país. Por ello, las bandas chilenas jugaron un rol clave en la difusión de este tipo de música a lo largo del territorio nacional. Sin embargo, su éxito fue prácticamente exclusivo de Chile. La repercusión en otros países de Latinoamérica fue mínima, ya que era difícil competir con músicos que llevaban este repertorio en la sangre, con una conexión directa a las raíces culturales de la música tropical.
Sé que la Huambaly realizó una gira a Perú, pero en una entrevista, el baterista del grupo, Lucho Córdova, comentaba que en ese país no les fue bien: sentían que no tenían mucho que hacer frente a otras bandas que dominaban el mismo repertorio con mayor naturalidad. Fue ahí cuando comprendieron que les hacía falta un percusionista adicional, el cual trajeron directamente desde Perú. Posteriormente, la orquesta dio un salto al realizar algunas giras a Europa, donde, debido a la distancia geográfica y cultural, quizás no se tenía la capacidad de discernir qué tan auténtico era el repertorio que interpretaba la agrupación chilena.
Aun así, la sonoridad de la Huambaly sigue cautivando a quien se detiene a escuchar estas grabaciones.
Cabe destacar que este boxset está descontinuado desde hace años, y ni siquiera es posible encontrar estos registros en plataformas como Spotify.
CD 1
0:00:001. A rivederci Roma (Edit) (Garini – Ranucchi – Giovannini)
- Es una compilación de registros de diversos artistas que se presentaron en el Festival de la Canción Política en la década de 1970; festival que se realizaba en la por aquel entonces República Democrática Alemana (RDA).
¿Por qué aparece este CD en este blog?
Porque en el CD aparecen un par de registros de músicos chilenos. Uno de Quilapayún y otro de Inti Illimani. Aunque el registro que se comparte del Quilapayún no corresponde a alguna grabación realizada en ese festival, sino que fue extraído de una presentación realizada por el grupo en la otra Alemania, la por aquella época conocida como República Federal Alemana, de un concierto en homenaje a Víctor Jara en 1974 y que anteriormente ya he publicado en este blog (ver aquí: https://discotecanacionalchile.blogspot.com/2018/03/konzert-fur-chile-89005-plane-1974-1998.html)
Para saber de que se trataba este festival, los dejo con la traducción de una parte del folleto interno de este CD:
El Festival de la Canción Política se celebró anualmente en Berlín desde 1970 hasta 1990. Fue uno de los eventos musicales más grandes de la RDA y una 'institución internacional' (Mikis Theodorakis, 1983) de los cantautores, la música folk y la música mundial. Cada año, entre 50 y 80 artistas/grupos de aproximadamente 30 países se presentaban en entre 50 y 60 eventos ante decenas de miles de espectadores. El festival era un encuentro político, un taller y una fiesta popular, y se caracterizaba por una atmósfera muy comunicativa y solidaria. El espectro artístico abarcaba desde presentaciones en las que la música solo era un medio para transmitir mensajes políticos, hasta arte político de altísimo nivel profesional, desde los estilos tradicionales de la canción política hasta lo experimental y obras más grandes.
Para la RDA (público, artistas y organizadores), el festival fue una ventana al mundo. El interés y el entusiasmo no eran 'impuestos desde arriba', sino genuinos y, hasta finales de los 80, muy grandes, lo cual también se debía a que no existía nada comparable en la vida musical de la RDA durante mucho tiempo.
El festival surgió de los conciertos de aniversario del Oktoberklub. Inicialmente, la dirección del distrito de la FDJ de Berlín fue la principal organizadora, y a partir de 1975 lo hizo el Comité Central de la FDJ. En 1980, se formó una oficina a tiempo completo del 'Festival de la Canción Política'. Sin embargo, la organización del festival fue en gran parte voluntaria. Así nació una estética que se diferenciaba del estilo habitual de las celebraciones de la FDJ. Pero el festival también era un evento de representación oficialmente apoyado con muchas ritualizaciones, intervenciones y prohibiciones. La apertura al mundo y la estrechez provincial, el compromiso y la instrumentalización, el fomento y la represión coexistían de cerca.
Con la caída de la RDA, el festival perdió su función anterior y la infraestructura cultural en la que se basaba. Se fundó una asociación de apoyo, que entre 1991 y 1994 organizó el Festival 'Entre el Mundo' como un 'nuevo Festival de la Canción Política'. En 1995, la asociación se disolvió debido a problemas conceptuales y financieros.
En este CD son contadas las expresiones musicales que están en español, las ya anteriormente nombradas intervenciones chilenas, a la que se suma un registro de Daniel Viglietti; siendo la mayoría de los artistas desconocidos para nuestros oídos; sin embargo la propuesta musical es amplia, desde música de autor, otra mas ligada al folclore, hasta música de vanguardia, o rock; todo unido a letras comprometidas políticamente, en un mundo dominado por la guerra fría y en un país dominado por el Partido Comunista.
Los dejo con el texto de Reinhold Andert que presenta este CD:
En este CD se encuentran canciones maravillosas, una más hermosa que la otra. Es una lástima que no esté incluida la canción de Degenhardt 'Joß Fritz', la canción sobre el astuto líder campesino. Él fue valiente y luchó por una buena causa. Sin embargo, no tuvo éxito, porque a pesar de su advertencia, lo correcto se hizo en el momento equivocado. '¡Lanza la pica, al ataque!' cantaban los campesinos, '¡Pongan el gallo rojo en el techo del monasterio!' Joß Fritz (Degenhardt), por su parte, advierte: '¡No dejen que los gallos rojos canten antes de tiempo!' Muy cierto, solo que un poco tarde, quinientos años tarde. Tal vez la revolución burguesa temprana hubiera podido tener éxito si en ese entonces ya hubiera existido esta canción, o tal vez no, porque Friedrich Engels escribió sobre la guerra campesina (Obras, vol. 127, p. 12, párrafo 7): 'El momento aún no estaba maduro.' También es cierto, el tiempo es como una pera, hay que esperar a que madure, y justo antes de que caiga, hay que recogerla. En octubre de 1917, el tiempo ya estaba maduro, no cabe duda, aún más maduro en los años setenta. Se escucha en las canciones: '¡Arriba, socialistas, a la lucha, fuera todos los cercos, venceremos, o preferiría usted una taza de té?
Pero, aun así, no funcionó de nuevo. ¿Acaso nuestras canciones eran incorrectas, nos faltaban algunas? ¿Y si se debía a algo completamente diferente? En 1972, un año antes de los Juegos Mundiales, el inolvidable Paul Dessau compuso una melodía para la FDJ. Jens Gerlach escribió una letra adecuada, es decir, terriblemente banal. Dessau dedicó esta canción al patrocinador de los juegos, el Secretario General y Presidente Erich Honecker, y le envió las partituras. Honecker, tamborilero de la banda de Schalmeien de Wiebelskirchen, no entendía de partituras: deseaba escuchar la canción. Como responsable del grupo de canciones del Comité Organizador, recibí el honorable encargo de grabar la canción en una cinta para él. Debido a un error técnico mío, hoy quisiera interpretarlo más como si fuera intencional, Honecker recibió una cinta vacía. No había nada, absolutamente nada, Honecker quedó decepcionado. Lo que me ocurrió a continuación personalmente, lo omito, después de todo, aún vivo. Pero la FDJ reaccionó con fuerza: '¡Una ofensa al Secretario General y al Partido, una vergüenza enorme para toda la organización juvenil, hay que remediar este desliz!' y literalmente: '¡Esta canción será cantada!' Fue el 'himno' de los Juegos Mundiales. Cien veces al día sonaba en la radio: 'La juventud mundial está de visita en Berlín...'. En el Consejo Central de la FDJ, se andaba durante semanas con el sudor en la frente, un papel en la mano, murmurando una y otra vez las estrofas, preguntándose entre ellos durante el almuerzo: '¿Cómo se dice aquí?' Aprender esta canción fue un trabajo duro. Los lugares comunes de la letra se fijaban con dificultad, y como faltaba una lógica interna, se confundían constantemente las estrofas. Sobre la melodía, ya los musicólogos decían en ese entonces que Dessau quería burlarse de la FDJ. Todos los coros y clubes de canto de la RDA tuvieron que aprenderla, nadie podía participar en los Juegos si faltaba en su repertorio. Las caras ofendidas al cantar esta obra en el escenario y en la sala aún las recuerdo claramente.
Por supuesto, también había otras canciones, conmovedoras, divertidas, inteligentes y combativas. Según lo investigaron los sociólogos, fueron cantadas por primera vez, de manera voluntaria y entusiasta, por la juventud en una reunión política. Eran cánticos religiosos, nos reforzaban en nuestra creencia en un mundo mejor. Y como se escuchaban en muchos idiomas, nos sentíamos fuertes y seguros de la victoria.
Pero pocos días después de agosto de 1973, cuando aún cientos de miles gritaban entusiastas en la Plaza Marx-Engels "El pueblo unido", ardió la Moneda. Un polaco se convirtió en Papa y las estrellas deberían ser equipadas con cohetes. La rueda de la historia... etc.
Seguro llegará el día en que uno de nuestros tataranietos, una persona amable, nos pedirá disculpas con la excusa de que el tiempo aún no estaba maduro. Y otro sabiondo escribirá una canción sobre nosotros: '¡No dejen que las banderas rojas ondeen antes de tiempo!' Estará en un CD con canciones maravillosas, una más hermosa que la otra."
00:00:00 01. Quilapayún (Chile): Plegaria a un labrador (Victor Jara) (1971) (Registro Extraído del Concierto Homenaje a Víctor Jara realizado el 31.05.1974 en Essen, República Federal Alemana)
Seis meses después de la victoria electoral de la Unidad Popular, los cinco chilenos llegaron por primera vez a Berlín en febrero de 1971 y fueron recibidos con un entusiasmo enorme. La canción de Victor Jara "Plegaria a un labrador" fue uno de los cantos conmovedores que hicieron que la Nueva Canción Chilena - y la Canción Latinoamericana - se convirtieran en un término conocido en la RDA y más allá: 'Levántate y mírate las manos, ... estréchala a tu hermano, ... hoy es el tiempo que puede ser mañana.'
"No hay amor sin justicia, no hay justicia sin lucha, no hay lucha sin un frente solidario." Con la canción "¿En qué filas estás?" los finlandeses lograron, en 1971 y en los años siguientes, dejar su huella en el festival. También musicalmente, se destacaron una y otra vez del resto de los participantes. Canciones como esta, "Spartakus" y "Kalliolle" pronto pasaron a formar parte del repertorio estándar de muchos grupos en la RDA.
Dieter Süverkrüp, compositor y diseñador gráfico, cofundador de la nueva canción política en la RFA, se presentó en varias ocasiones en el festival de Berlín entre 1972 y 1985. Su método de crítica satírica de la actualidad, su trabajo cabaretero, los juegos de palabras, adquirieron aquí un impacto adicional, ya que se destacaban agradablemente del lenguaje rígido de los medios políticos en la RDA. En su canción 'Cambio de poder' (Machtwechsel), Süverkrüp hacía referencia a la toma de posesión del gobierno de coalición SPD-FDP en octubre de 1969.
00:11:14 04. Oktoberklub (República Democrática Alemana): Lied vom Vaterland (Rainer Böhm / Reinhold Andert) (1972)
El Oktoberklub, grupo amateur de agitprop (termino que viene del ruso “агитация и пропаганда” y que se traduce como “agitación y propaganda”) de la FDJ y pionero del movimiento de la canción, fue el iniciador del Festival de la Canción Política. Al principio, las mismas personas eran tanto artistas como organizadores en una sola persona, pero más tarde se dividió el trabajo y se profesionalizó en parte. El OK se presentó en cada festival, presentó sus nuevas canciones y, a veces, todo un programa, como por ejemplo, en 1972, la cantata 'Manne Klein', cuyo final era el 'Canto de la Patria'.
00:15:13 05. Marek Grechuta & ANAWA (Polonia): Wichtig sind Tage, die unbekannt sind (Jan Kanty Pawlu skiewicz / Marek Grechuta - dt. Kurt Demmler) (1972)
Marek Grechuta & ANAWA participaron en el festival en 1972. Su primera actuación causó una fuerte irritación entre los participantes y el público; el festival tuvo su primer escándalo. Sin embargo, en su actuación al día siguiente ya fueron aclamados. El cantautor Kurt Demmler escribió inmediatamente versiones en alemán de los textos originales polacos para el grupo. La grabación presentada es una producción de estudio de 1972.
Kaláka designa en húngaro una costumbre rural: se reúnen para ayudar en la cosecha. El grupo compuso y tocó juntos desde 1969 y participó varias veces en el festival, siendo su primera vez en 1972. De este año proviene también la grabación presentada. En su música, el grupo cultivaba deliberadamente el tono popular húngaro, sin caer en un folklorismo empalagoso. Principalmente, musicalizaron los textos de sus poetas nacionales Attila József y Miklós Radnóti, en este caso de Károly Bary. En la canción, un gitano de 18 años insta a sus hermanos a actuar con autoconfianza y responsabilidad.
00:22:10 07. Dr. Bhupen Hazarika (India): Lang lebe Bangladesh (Bhupen Hazarika) (1972)
Aunque no hubo ninguna campaña oficial en la RDA sobre la lucha por la libertad del pueblo en el antiguo Pakistán Oriental, esta 'melodía pegajosa' se difundió rápidamente en el país en 1972. 'Te saludamos, Bangladesh, saludamos al estado sin cadenas, esta victoria pone fin a tanto sufrimiento de tu historia...' se dice en la versión alemana. Al año siguiente, cuando el Dr. Bhupen Hazarika volvió a Berlín, la mayoría de las esperanzas ya se habían desvanecido.
Cuando los 'Intis' vinieron por primera vez a Berlín para los Festivales Mundiales de 1973, la coalición de izquierda elegida, Unidad Popular en Chile, no tenía ni un mes más antes de ser derrocada. Su himno 'Venceremos' había acompañado las campañas electorales del socialista Salvador Allende y, con las palabras 'mil cadenas habrá que romper, la miseria sabremos vencer', despertó las esperanzas de muchos pequeños en el país. Sin embargo, el anuncio: 'el futuro será socialista', fue ahogado en sangre y lágrimas en septiembre de 1973.
00:26:50 09. Fasia Jansen (República Federal Alemana): Sacco und Vanzetti (Ennio Morricone, Joan Baez - dt. Franz Josef Degenhardt) (1973)
Fasia Jansen, nacida en 1929 como hija de un cónsul liberiano y perseguida racialmente durante el régimen nazi, fue políticamente y artísticamente activa desde joven. A principios de la década de 1960, llegó a la composición de canciones a través del movimiento de marchas de Pascua. Se comprometió en contra de la política armamentista, el neonazismo y las leyes de estado de emergencia. En 1973, participó en el X Festival Mundial en Berlín y se presentó junto a otros artistas de la RFA en el programa colectivo 'Diversión en Rojo'. De este evento proviene la grabación presentada. Franz Josef Degenhardt, autor de la versión alemana de 'Sacco y Vanzetti', recita el texto introductorio.
00:30:32 10. Daniel Viglietti (Uruguay): A desalambrar (Daniel Viglietti) (1974)
¡Fuera todas las vallas, fuera todas las vallas!" es el estribillo de esta canción en una versión alemana. Daniel Viglietti plantea a sus oyentes la pregunta de si alguna vez han pensado que el país les pertenece a ellos y no a aquellos que ya tienen tanto de él, o si han considerado que sus manos les pertenecen y que son dueños de lo que crean. La respuesta no es tan evidente como podría parecer en nuestras latitudes, porque en América Latina, solo hacer una pregunta como esa ya requiere coraje, incluso hoy en día. Daniel Viglietti vino a Berlín por primera vez en 1974. En esa ocasión, también visitó a Wolf Biermann, quien estaba vetado para presentarse en su país (https://es.wikipedia.org/wiki/Wolf_Biermann).
00:32:37 11. Miriam Makeba (Sudáfrica): Africa (trad.) (1974)
Miriam Makeba, también conocida como 'Mama África', dejó su hogar en Sudáfrica en 1959, cuando comenzó a hacerse internacionalmente conocida, y se exilió para luchar contra el apartheid desde allí. Ella vino al festival en Berlín en 1974 y 1985. Nadie imaginaba en ese entonces que, en 1991, después del fin del apartheid, regresaría a su patria y casi llegaría a ser ministra de Cultura.
00:39:19 12. Sands Family (Irlanda): The Winds Are Singing Freedom (Tommy Makem) (1974)
Las presentaciones de la Sands Family de Irlanda en 1974 dieron inicio al surgimiento de la escena folk en la RDA. En su canción 'Los vientos cantan sobre la libertad', se trata de la dominación extranjera británica, contra la cual los irlandeses han estado luchando durante ochocientos años. Pero al final dice: 'Hay un tiempo para amar a tu hermano, hay un tiempo para acabar con el odio. Si siembras la semilla de la justicia, cosecharás los frutos de la paz.'
00:43:46 13. José Afonso (Portugal): Grândola, vila morena (José Afonso) (1975)
José Afonso vino a Berlín en 1975, un año después de que el 'Movimiento de las Fuerzas Armadas' pusiera fin a la larga noche del fascismo en Portugal. Por supuesto, cantó, acompañado solo por el ritmo de su marcha, su famosa canción 'Grândola, Vila Morena', la pequeña ciudad en el sur, 'en cada esquina un amigo, en cada rostro coincidencia', que, transmitida por radio, sirvió como señal para los militares para el comienzo de su acción.
Schicht fue el primer grupo en la RDA que utilizó de manera equitativa música y letra, logrando una conexión entre la canción política y el teatro. 'La Canción Optimista' proviene de la revista didáctica 'Made in GDR'. El objetivo del grupo siempre fue representar el socialismo de la RDA con sus contradicciones, sin caer en oposición política o artística. Schicht se desarrolló a partir de la tradición folclórica y de los clubes de cantantes de la RDA, convirtiéndose en una troupe profesional de teatro político
00:49:26 15. Reinhold Andert (República Democrática Alemana): Sängerkrieg (Reinhold Andert)
Reinhold Andert, cantautor con la marca distintiva que él mismo acuñó como 'DDR-concreto', miembro del Oktoberklub hasta 1973 y cofundador del Festival de la Canción Política, se presentó casi todos los años en el festival hasta 1980. Después de su exclusión de la SED, se hizo más silencioso alrededor de él. Pero incluso entonces, no quería cuestionar radicalmente la RDA. 'Siempre tuvimos la esperanza de que algún día lo lograríamos, poner el sistema sobre bases razonables'. De 1978 proviene su canción sobre la 'Guerra de los Cantantes'.
Jahrgang 49 surgió en 1973 como un conjunto profesional del Oktoberklub y existió hasta 1982. El grupo intentó una síntesis entre la tradición de la canción de Eisler y la estética del rock. A menudo estuvo de gira como 'embajador cultural' de la RDA en el extranjero y se presentó regularmente en el Festival de la Canción Política, como en 1978 con el programa 'Lo que el pueblo ama' y en 1979 con la 'Cantata de Vietnam'.
00:54:33 17. Lok Kreuzberg (Berlín Occidental): Leise Sohlen (Andi Brauer)
Lokomotive Kreuzberg fue un grupo de rock político de Berlín Occidental, que existió desde 1972 hasta 1977 (de él surgieron Spliff y la Nina Hagen Band) y siguió un concepto similar al de los 'Flöhe' de Colonia: sensibilización, crítica social a través de los medios del rock y del cabaret. El grupo tocaba con frecuencia en eventos sindicales, así como ante aprendices y estudiantes. En el Festival de la Canción Política, se presentó en 1975 y 1976 con las obras de teatro rock 'Gente, ratones y dinero' y 'Countdown'.
Dante di Nanni era obrero en un molino en Turín, se defendió de más de cien fascistas. La canción fue dedicada a Roberto Francesco, Gianno Zibecchi, Claudio Varalli y Alberto Brasili, quienes fueron asesinados por fascistas y la policía entre 1969 y 1978. Las presentaciones de Macchina Maccheronica durante el 9° Festival causaron sensación. Con ellos, formas musicales vanguardistas entraron en el programa del festival. Las posiciones estéticas y políticas culturales del grupo enriquecieron los debates de 'Música y Política'.
01:02:18 19. Floh de Cologne (República Federal Alemana): Ich kenne ein Land (Floh de Cologne)
Floh de Cologne, inicialmente un cabaret estudiantil, luego un grupo de rock político, existió desde 1966 hasta 1983. Los 'Flöhe' de Colonia ejercían una dura crítica al capitalismo utilizando los medios del rock, el cabaret, el espectáculo y el cine. Se comprometieron de manera muy activa entre 1973 y 1981 en el Festival de la Canción Política, participaron en talleres y discusiones de diversa índole y presentaron sus programas multimedia como 'Sinfonía del Buitre' (1974), 'Momias' (1975) o 'Prima Libertad' (1979), de cuyo programa proviene el tema 'Conozco un país'
01:05:36 20. bots-(Países Bajos): Der lange Weg (Hans Sanders)
El grupo holandés bots (en alemán: Golpe, Impacto) participó varias veces en el festival a partir de 1976. Con sus canciones de rock directas y contundentes, se hicieron muy populares a principios de los años 80 también en la República Federal de Alemania. Diether Dehm, Wolf Biermann y otros escribieron letras en alemán para ellos. Algunas de las canciones del grupo se convirtieron en himnos del movimiento por la paz.
01:09:46 21. Karls Enkel (República Democrática Alemana): Meine Zeit (Hans-Eckhardt Wenzel)
Karls Enkel fue un grupo de teatro musical extraordinariamente productivo de Berlín, que existió desde 1976 hasta 1985. El grupo quería desarrollar un concepto artístico independiente y no dejarse instrumentalizar políticamente como muchos otros clubes de cantantes, pero también se presentó en eventos de la FDJ, como el Festival de la Canción Política. Desde 1979 hasta 1985 (excepto en 1983), presentó un nuevo programa cada año en el festival. El segundo programa del grupo se llamó 'Prioridad'. De allí proviene la canción 'Mi tiempo'. Esta canción se refiere al cuadro 'Pareja joven' de Jens Heller, que causó revuelo en la exposición de arte de Dresde. La grabación presentada es una de las pocas producciones de estudio del grupo.
Con el retorno de la democracia en Chile, llegó a nuestras salas de cine una película dirigida por un compatriota: Miguel Littin. El filme, centrado en la figura de Sandino, fue realizado con capitales y actores españoles, y tuvo cierta repercusión en el medio local. En ese entonces, para mí, Sandino y la Nueva Canción Chilena estaban naturalmente conectados, por lo que me llamó la atención que la música fuera encargada a Joakin Bello, un músico asociado en esa época a los teclados, los sintetizadores y a una búsqueda sonora orientada a la meditación y la expansión de la conciencia.
Recuerdo haber visto la película algunos años después. Estaba claramente alejada de los parámetros del cine norteamericano a los que estábamos acostumbrados, y la música, pese a mi escepticismo inicial, no estaba nada mal.
Hoy, más de 30 años después, me reencuentro con esta banda sonora en formato CD. Al escucharla, se percibe una fusión interesante: instrumentos andinos se combinan con otros propios de la música de concierto, todo matizado con el uso de sintetizadores y teclados. El resultado es una mezcla sonora equilibrada, construida sobre composiciones transparentes, neutras, de una belleza natural, sin estridencias.
Joakin Bello es un músico chileno reconocido desde hace décadas como uno de los principales exponentes nacionales del género “new age”. Nació el 12 de noviembre de 1952 en Concepción, y más tarde se trasladó a Santiago, donde inició su formación en el Conservatorio Nacional de la Universidad de Chile en 1960.
En 1972 fue becado por el Ministerio de Cultura de la entonces URSS para realizar estudios de postgrado en Moscú. Durante cinco años fue discípulo de destacados maestros de polifonía, filosofía, piano y, especialmente, se enfocó en el violín y la composición.
Finalizados sus estudios, regresó a Sudamérica para desempeñarse como Primer Violín de la Orquesta de Cámara "Solistas de Buenos Aires" y como profesor de violín en Argentina. Luego se trasladó a Europa y se estableció en Madrid, donde se interesó por el folclore y la canción popular. En ese periodo también comenzó su práctica de yoga y meditación, viajó a la India y compuso más de cien canciones de contenido místico.
En 1987 incursionó en la música electroacústica, combinando instrumentos tradicionales con sonidos de la naturaleza. Así nació Detrás del Arcoiris, el primer disco compacto producido en Chile. Con su álbum Preludios, también marcó un hito al realizar la primera grabación digital del país, difundida por Radio Horizonte.
En 1989 se radicó en Estados Unidos, donde fundó su propio sello discográfico: TOTAL MUSIC, un nombre que refleja su visión musical integral. Según el propio Bello:
“La Música Total propone un nuevo universo sonoro de síntesis e integración al combinar el eterno curativo canto de la naturaleza con los instrumentos del pasado y del presente, y el poder y la pureza de la electrónica y la computación, otorgando así una nueva dimensión a la tradición y abriendo una ventana al futuro.”
Su camino también se cruzó con el del grupo Ortiga. Según se relata en una nota sobre la agrupación, durante la década de los ochenta en Chile el grupo participó activamente en un circuito junto a artistas como el trovador Eduardo Gatti, la cantante Paula Monsalve y el propio Joakin Bello.
“Hubo especial sintonía con Bello, quien también había estudiado música en la Universidad de Chile. La amistad se extendió hasta coincidir en un modo de vida más espiritual y vegetariano. 'Sintonizamos mucho con eso y Joakin se acercó a nosotros de igual manera, sellando una amistad muy valiosa', recuerda Velis.”
Esta relación influyó incluso en el repertorio del grupo, incorporando creaciones de Bello como Himno de la paz, América del Sur y Biobío. Dentro del conjunto, esta nueva sensibilidad impactó especialmente a Velis, Valladares y Torres, miembros fundadores. Con una nueva visión del arte y la vida, Ortiga comenzó a vivir una transformación que marcaría su rumbo hasta el día de hoy.
Durante la década de los 90, esta evolución los llevó a acercarse más a la estética New Age, integrando elementos de la World Music en su propuesta sonora.
Caminando por la feria del barrio de repente se encuentran discos interesantes, como este. El caballero que antes vendía cassettes, ahora tenía un lote de casi pura música de concierto, o música clásica como le dicen algunos. Entre ese lote encontré este CD. Una Edición sencilla, sin parafernalias, edición independiente, de canto gregoriano y grabado en Chile, algo no muy común. Al tomar el CD, comprarlo en $300, y llevármelo en mis manos le eché una mirada a la contratapa. Y ahí salía un nombre: Enrique Monje Yáñez. Personalmente para mi Enrique Monje fue muy importante. En la década de 1980, en la dictadura, cuando recién cruzaba mi primeros diez años de vida, en mi búsqueda de encontrar música en la radio, dí con música latinoamericana un domingo en la tarde. Era Radio Beethoven con su programa "Concierto Latinoamericano" que se transmitía a las 18.30 hrs. ¿Que fue lo primero que escuché ahí?, no lo recuerdo bien; pero ahí fue la primera vez que escuche muchas músicas. De partida la cortina de entrada del programa era "Trompe" de Quilapayún; la salida era "Documentos" de Patricio Wang interpretado por Amankay. Un repertorio difícilmente encontrable por aquellos años.
Este programa con el tiempo empezó a hacer unos sorteos de instrumentos musicales de Yelkon Montero. En uno de esas ocasiones me gané un cuatro venezolano. Un día partimos desde el 18 de gran avenida a La Plaza Las Lilas en la Colón el Llano con mi madre para ir a retirar el premio. Llegamos y tuvimos que esperar largas horas hasta que llegó Enrique con el cuatro. Fue mi primer instrumento que solo aprendí a tocar algunos años después en el colegio. Después de esta primera impresión las visitas a la radio Beethoven se hicieron frecuentes, aprendí a viajar solo en metro, caminar largas cuadras y llegar allá de alguna forma. Enrique tenía la paciencia de recibirme y de ponerme una silla en la sala de radiocontrol mientras él manejaba todo el engranaje de lo que salía al aire en la radio. Por un lado una gran cinta reel to reel con todas las locuciones de Carlos Wilson por cada una de las obras que saldrían al aire. Por otro lado otro par de maquinas reel to reel mas pequeñas en donde debía poner las cintas de la publicidad que iba cambiando en forma alternada mientras una salía al aire iba trabajando sobre la otra. Un par de tornamesas con los vinilos que se iban poniendo al aire , y el cronometro que colgaba de su cuello para ir viendo cuanto faltaba para terminar la obra que estaba sonando. Recuerdo que me miraba con cara extrañada Adolfo Flores, que no entendía que hacía este adolescente en la sala de transmisiones. Yo siempre tímido casi no hablaba. Sentado desde esa orilla de la sala vi como se asomaban y andaban trabajando en sus cosas José Oplustil, Sergio Díaz, también recuerdo haber visto a Oscar Ohlsen que por aquella época estaba iniciando el programa "Guitarra". Todo lo veía en silencio. Fue una hermosa etapa de mi vida. Y ese amor por la radio, por la música nunca hubiera sido posible encarnarla sino hubiera sido por la tremenda generosidad de Enrique Monje Yáñez. Quien hizo la grabación de este disco que les comparto el día de hoy. Todas memorias que se me vinieron al leer la contratapa del disco. Gracias Enrique Monje por todo!!!.
El disco es sencillamente hermoso. Cuando llegué a la casa y lo dejé sonar fue avanzando y me fue sorprendiendo gratamente a cada minuto. No es solo Canto Gregoriano a secas. Es Canto gregoriano desde Chile, y eso si que es profundo. La tierra suena en estos cantos. Suena la quena, suena la zampoña, el cuatro venezolano, suenan antiguos cantos folklóricos que se funden en el Canto Gregoriano. Una Comunión sacra con lo profano con tintes divinos.
Sobre la agrupación Gregoriani Carminis hay pocos antecedentes en la red, pero con lo poco que aparece se puede ver que es una agrupación que sigue vigente.
Por alguna razón en este espacio hay poca música para niños. Cuando viví en esa época yo no tenía cercanía con nada del repertorio nacional dedicado a los niños. Todo lo de Mazapán me daba vergüenza ajena, sentía que a los niños nos trataban como estúpidos o como deficientes mentales. Dentro de los programas TV que me gustaba era El Profesor Rossa, que era totalmente horizontal en su trato, además la poca música que había en ese programa la tocaba el Tío Valentín que era una música atemporal. Cachureos ni hablar, siempre lo encontré un programa de mierda, y su música también. La música de niños que escuchaba era lo que tocaban en algunas radios los domingos en la mañana, un repertorio más latinoamericano, una experiencia de ese tipo de programas tubo la radio Umbral en la época
Complicado el niño.
Ya estaba bastante grandecito cuando volvió del exilio y apareció nuevamente en TV Jorge Guerra Pin Pon, por lo tanto no lo ví, aunque si se permeaban sus canciones en el ambiente. Y este disco que les comparto el día de hoy tiene un cierto vínculo con Jorge Guerra, ya que el productor de este disco es Manuel Vergara Valenzuela (https://www.linkedin.com/in/manuel-vergara-valenzuela-803456170/?originalSubdomain=cl) que en la década de 1990 trabajó con Jorge Guerra Pin Pon.
Este disco creo que es un buen representante del repertorio de música para niños que se daba en Chile en la década de 1990, antes del batatazo que significó la aparición de 31 minutos el 2003 con un repertorio más horizontal, más loco, más jugado, más delirante, no tan encuadrado ni tradicional como lo que se daba antes. Este CD, el que les comparto, trae Buenos Músicos, algunos con ciertos arreglos con cierto vínculo a la nueva canción y el folklor nacional.
Gracias a Seiten Wall por el material.
Uno nunca deja de ser niño, y en mi caso yo siempre tuve alma de viejo.
La navidad está a la vuelta de la esquina y en esta ocasión voy con una edición en CD, bastante escasa a estas alturas de la vida, del año 1992 en donde se incorpora integro el disco publicado el año 1970 por el Conjunto Millaray por esa época dirigido por Gabriela Pizarro. Ese disco se centra como se canta a la Navidad, al nacimiento del niño Dios, en la música folklórica chilena desde la zona central hasta Chiloé. Todo lo anterior acompañado por un conjunto de niños en el cual se plasma que la fiesta es de todos, de cada integrante de la familia del Chile que se rescata en cada recopilación de ese disco.
El CD incluye un Bonus Track, se trata del tema "Huachi Torito" que viene en el disco "Geografía Musical de Chile" del año 1962 con la voz principal de Héctor Pávez, por aquel entonces esposo de Gabriela Pizarro, con quien co-dirigía el conjunto. En ese registro la flauta dulce está interpretada por el maestro Gastón Soublette.
Aparte del buen sonido que rescata este CD, tiene una pequeña diferencia con el LP original, ya que el orden de los temas es distinto.
Listado de temas:
1. En el portal de Belén, tonada del Niño Dios (Recogido en Santiago)
2. Ay con el si si si, villancico (Recogido en Chiloé)
3. Es aquí o no es aquí, esquinazo al Niño Dios (Recogido en Aculeo)
4. Dichosa Virgen María, canto al Niño Dios (Recogido en Santiago)
5. Tucuquereré, tonada al Niños Dios (Recogido en Hierro Viejo, Petorca)
6. Que linda la dalia, tonada al Niño Dios (Recogido en Hierro Viejo, Petorca)
7. Pastora soy que he venido, tonada al Niño Dios (Recogido en Hierro Viejo, Petorca)
8. El naranjel, romance (Recogido en Parral. Informante: Modesto Fuentes)
9. Si ay ay ay , tonada al Niño Dios (Recogido por Margot Loyola)
10. Vamos pastores, tonada al Niño Dios (Recogido en Hierro Viejo, Petorca)
11. Nacimiento del Niño Dios, tonada a lo divino (Recogido en Chillán)
12. Vamos a Belén pastores, villancico (Recogido en Chiloé)
13. Huachi Torito, villancico norteño (recogida de “Don Alfredo” por Gabriela Pizarro) Flauta: Gastón Soublette
Todos los temas son del Folclore.
Temas del 1 al 12 extraídos del disco "Navidad Campesina - Nuestra Navidad. El Folklore de Chile Vol. XXV". 1970
Tema 13, extraído del disco "Geografía Musical de Chile. El Folklore de Chile Vol. X". 1962