lunes, 30 de mayo de 2016

Quilapayún: El pueblo unido jamás será vencido. P 13 DF 66. Pläne - Dicap. 1974. RFA.








Seguimos con la revisión de la discografía de Quilapayún, en esta oportunidad el primer disco en estudio grabado en el exilio, "El pueblo Unido Jamás será vencido", grabado en Francia, en los estudios de Pathé Marconi, la Emi Francesa, durante el año 1974, que no fue editado en Francia hasta el año 1975.

Haciendo una búsqueda en distintas bases de datos, y colecciones, hemos detectado sin embargo que la primera edición de este disco fue en la República Federal Alemana el mismo año 1974, bajo el sello Pläne - Dicap, antes que la edición Francesa, la edición que hasta el momento considerábamos como la edición original.

Esta edición alemana tiene ciertos detalles que no se mantienen a partir de la edición francesa,  ésta edición francesa posteriormente sería la base sobre la cual se realizarían todas las diversas ediciones que se realizarían alrededor del mundo de este disco, uno de los discos que tiene mas reediciones en la historia del conjunto. 

Uno de los detalles de la edición alemana es que es la única que mantiene la firma de "Balmes 74" en la portada en el rincón inferior derecho, detalle que desaparece en las ediciones posteriores. Además contiene una serie de detalles en la autoría de las canciones que no se mantienen en las otras ediciones, por ejemplo, en esta edición sale explícitamente nombrado Pablo Neruda como uno de los autores de "El Rojo gotas a gota irá naciendo", cuando en las ediciones posteriores la autoría se reduce a (Carrasco- Salinas).

¿Que otros antecedentes podemos considerar para determinar que ésta es la primera edición de este disco?, porque también se editó en cassette por el sello Pläne, y ahí se indica en forma explicita el año de edición.


Este post además nos sirve para entrar en los detalles en lo que quedó el conjunto al año 1973. Según nos dice Don Eduardo Carrasco:

"En el año 1973 fuimos contratados por la Universidad Técnica del Estado con  el objeto de darle una continuidad a nuestro proyecto del Elenco Quilapayún que ya entonces había dado frutos y se encontraba en plena realización. Teníamos 5 grupos con actividades paralelas al grupo original y además un grupo de niños y uno de mujeres.  Estos grupos tenían un cierto grado de desarrollo propio y ya comenzaban a funcionar con un repertorio propio, haciendo giras y conciertos en forma paralela. La idea era hacer una Ópera popular, con personificaciones. Para esto los integrantes de los grupos ya estaban trabajando con Héctor Duvauchelle y con un actor Gabriel Fajuri. Además, se nos había entregado una sede en una de las casas cercanas al edificio de la Unctad. Yo había tenido conversaciones con Pablo Neruda para que él nos hiciera el texto. Él había accedido y ya estábamos discutiendo sobre la temática de la obra. La música la iba a hacer Sergio Ortega"

"También alcanzamos a hacer algunas reuniones sobre el ballet que pensaba hacer Víctor Jara con nosotros y los Intis (Ballet " Los Siete Estados"). También teníamos la Sinfonía de Luis Advis en perspectivas. Ya sabíamos que iba a tratar de América y creo que Lucho ya había comenzado a hacer algunas canciones".

"Fuera de la Ópera y de la Sinfonía de Advis no había ningún disco temático en perspectivas".

En relación a los primeros meses de Exilio, la creación y la forma de acercarse a la Pathé Marconi en Francia, Don Eduardo Carrasco nos dice los sgte:

"Al principio no hubo creaciones porque nos consagramos por entero a organizar nuestra vida, traer a las familias desde Chile, conseguir conciertos, responder a las demandas de la solidaridad, etc. Cuando las cosas se calmaron un poco comenzamos a hacer nuevas cosas y a fijar como política del grupo hacer nuestras propias canciones."

"El contacto con Pathé lo teníamos desde hacía tiempo. Ellos eran una filial de la EMI, igual que la Odeón chilena. Por eso comenzaron a publicar discos nuestros desde antes del golpe. Lo que vino después fue natural, se hizo un contrato con Dicap y eso fue todo."

Si quieren tener mas antecedentes sobre el inicio del Exilio dentro de la vida de la agrupación los invitamos a leer este texto del libro "La revolución y las estrellas" de Eduardo Carrasco.

La formación de este disco es: Eduardo Carrasco, Carlos Quezada, Willy Oddó, Hernán Gómez, Rodolfo Parada, Hugo Lagos y alcanza a participar en algunos temas un nuevo integrante: Guillermo García.

Lado A:
1. Compañero presidente (Eduardo Carrasco)
2. Elegía al Che Guevara (Eduardo Carrasco)
3. Canción de la esperanza (Eduardo Carrasco - Quilapayún)
4. El rojo gota a gota irá creciendo (Pablo Neruda - Quilapayún - Eduardo Carrasco- Horacio Salinas)
5. Chacarilla (Folklore - Arreglo: Illapu)

Lado B:
1. Con el alma llena de banderas (Víctor Jara)
2. Titicaca (Folklore - Arreglo: Quilapayún)
3. La represión (Sergio Ortega)
4. La represión (Julio Rojas - Jaime Soto)
5. El pueblo unido jamás será vencido (Sergio Ortega - Quilapayún)




viernes, 27 de mayo de 2016

Los Huasos Quincheros ¡En vivo!. LDC-36721. Odeón. 1970. Chile.






Seguimos con la revisión de LPs editados por Los Huasos Quincheros, y llegamos a este, pero antes de seguir … alerta!!!!, debo reconocer que este es el peor disco dentro de la cronología que hemos revisado de la agrupación.

Este disco pretende ser muchas cosas que no son, en vivo cuando no lo es, gracioso cuando no lo es, solo al terminar el lado A y comenzar el B puede que haya “algo”, pero el gusto final después de escucharlo es amargo… ¿Qué hizo Mackenna con la agrupación?.... No sé, pero para los que se atrevan, escúchenlo.

Lado A:
1. Malhaya tu corazón, tonada (Los Cuatro Huasos)
2. Adiós puerta de mi casa, despedimiento de angelito (Del Folk, recopilación Conjunto Cuncumén)
3. El martirio, tonada (Los Cuatro Huasos)
4. Nosotros, bolero (Pedro Junco)
5. Señorita luna, baión (Eduardo Casas)
6. Refalosa del soldado (Rolando Alarcón)
7. Si vas para Chile, tonada (Enrique Marín)

Lado B:
1. Volve, volve, litoraleña (Hnos Rodríguez - Alfredo A. Pelaia)
2. La puerca, joropo venezolano (tradicional)
3. Esta noche los ángeles no vuelan (Mogol - Pappacini) Conjunto Dir por Alfredo Sauvalle
4. El corralero, tonada (Sergio Sauvalle)- cantada en ruso por Sergio Sauvalle
5. Bilitze, canción rusa (Tradicional, letra: Jaime Atria)


miércoles, 25 de mayo de 2016

Lo Mejor de la Música Tropical. 74321978852. BMG Chile. 2003. Chile









El año 2003 el sello BMG edito una serie de compilaciones editadas originalmente el año 2002 por la BMG en México, en estas compilaciones la BMG celebraba los 100 años del sello RCA, y entre esas compilaciones estaba este ejemplar que contiene grabaciones históricas de música tropical grabada bajo el alero de la RCA México durante la década de 1950 y 1960.

Registros para disfrutar.

Para más detalles de año de grabación, intérpretes y autores le sugerimos revisar las imágenes digitalizadas de más arriba.


CD 1:
1. El caballo y la montura
2. La última noche
3. El gallo tuerto
4. Me lo dijo Adela
5. Nena
6. Babarabatiri
7. Linda mujer
8. La mucura
9. Un meneito na'ma
10. Oyeme mamá
11. Ki ki ri kí
12. Micaela
13. Al compás del mambo
14. Penita contigo
15. Jugando mamá jugando
16. En el mar
17. El hombre aparecido
18. Mambeando
19. Jugando póker y sorbiendo ron
20. Déjala dar contra el suelo

CD 2:
1. Pachito e ché
2. Corazón de melón
3. Shampoo de cariño
4. El baile pinguino
5. Anna
6. Taxi 39
7. Ven Bernabé
8. La cumbancha
9. Encantado de la vida
10. El velerito
11. El son de la loma
12. Linda cubana
13. Puntillita
14. Pepe
15. Mi cafetal
16. Los aretes de la luna
17. El yerbero moderno
18. Llegó el lechero
19. La sitiera
20. Dónde están los rumberos.


lunes, 23 de mayo de 2016

Los Quilapayún: Bono Unesco. 7YE PART 75.891. Uniteledis. 1974-1975. Francia





Este EP fue una de las primera grabaciones realizadas y editadas en Francia por Quilapayún durante su exilio, este registro monoaural tuvo como finalidad contribuir a través de la Unesco a la escasez de alimentos que provocaba la sequía en África, específicamente en Chad.

Este registro fue realizado en 1974 pero publicado y lanzado en enero de 1975, así lo indica José Antonio Cobeña en esta nota de 1977 y publicada en su blog : "Quilapayún no canta «música celestial». Conocí a este propósito un fruto suyo en París, en enero de 1975. Visitando el edificio de la UNESCO, supe de la actuación del conjunto chileno en aquella casa, con el fin exclusivo de contribuir, con el dinero obtenido a través de sus actuaciones y de un disco grabado especialmente, a remediar el problema grave de sequía que en aquellos momentos estaba atravesando la República del Chad, en África Central, donde millares de personas morían de sed diariamente. Es un símbolo, pero me interesó desde aquel día su vida y sus obras. La Cantata me pareció siempre sorprendente y aleccionadora, porque era una expresión estética de lo que un hombre puede llegar a vivir hasta sus últimas consecuencias.".


Este disco salió editado bajo el alero del sello Uniteledis, sello creado por el Partido Socialista en Francia en 1973.

Lado A:
1. Presentación disco en francés
2. Canto del Cuculí (Eduardo Carrasco)
3. Presentación disco en castellano leído por Rodolfo Parada

Lado B:
1. Presentación disco en inglés
2. Elegía (Eduardo Carrasco)
3. Cantata Santa María (Extracto) (Interludio Instrumental) (Luis Advis)


viernes, 20 de mayo de 2016

Nicanor Molinare por Los Huasos Quincheros. LDC-36655. Odeón. 1968. Chile






Seguimos revisando discos editados por Los Huasos Quincheros. Como vimos en el post anterior el conjunto por esta época va mostrando una senda de sacar discos compilatorios, reediciones, en vez de sacar discos con material nuevo como había sido la tónica fundamental en cada disco desde el año 1960 a 1964. 

En esta oportunidad agrupan en este disco una serie de canciones compuestas por Nicanor Molinare, como antes ya lo habían hecho con composiciones de Clara Solovera, solo incorporando dos nuevos registros.

Lo mejor de este tipo de discos es volver a escuchar la sonoridad tradicional de Los Huasos Quincheros en esos registros entre el año 1960 - 1964, en la mejor época con Carlos Morgan y Jorge Montaldo, y con el acompañamiento magistral del Conjunto de Guitarras comandado por Humberto Campos.

Lado A:
1. Viejo pregón, canción - Del disco "Recuerdo de Chile" - 1960
2. Mantelito blanco, canción - No editado previamente
3. Yo no pongo condiciones, tonada - Del disco "Chile Canta" - 1960
4. Galopa, galopa, estilo - Del disco "Tonadita Chilena" - 1960
5. El yerbatero, pregón - Del Disco "Chile en una tonada" - 1967
6. Cocorocó, estilo - Del disco "Chile Canta" - 1960

Lado B:
1. Oro purito, tonada - Del disco "Tonadita Chilena" - 1960
2. El organillero, vals - Del Disco "Voces de Tradición" - 1965
3. El andariego, tonada - Del disco "Recuerdo de Chile" - 1960
4. Cura de mi pueblo, canción - No editado previamente
5. En la puerta de mi rancho, canción chilena - Del Disco "Voces de Tradición" - 1965
6. Chiu chiu, corrido - Del Disco "Chile en una tonada" - 1967

Música y letra de Nicanor Molinare Rencoret



miércoles, 18 de mayo de 2016

Atom. Lollapalooza Marzo 2015. Chile



La semana pasada presentamos uno de los proyectos de Uwe Schmidt, Señor Coconut. Ahora los dejamos con su presentación en el Festival Lollapalooza en Santiago de Chile, en marzo de 2015.

En esta presentación se puede percibir un desarrollo elegante en su sonido, sin patrones repetitivos, en un flujo constante de sonido de principio a fin.


lunes, 16 de mayo de 2016

Quilapayún. 23 de Septiembre de 1974. España



Seguimos revisando los registros de Quilapayún. Como decíamos en el post anterior Quilapayún realiza su primera presentación en España en Septiembre de 1974, provocando un fuerte impacto en aquella España que vivía los primeros síntomas del fin de la Dictadura Franquista.

Las presentaciones de Quilapayún en Barcelona estaban programadas para ser el día Viernes 20 y Sábado 21 de Septiembre de 1974, conciertos que se realizaron tal como estaban programados. La sgte presentación se realizaría el Lunes 23 de septiembre en Madrid, este concierto finalmente fue suspendido según lo que indica esta nota de prensa, por presiones de la Embajada Chilena en España.



Y también el día 22 de septiembre se presentó en la televisión española, según lo que indica la nota superior.

Por estas fechas el conjunto Quilapayún realiza este registro, con interpretaciones en vivo, con presentación, en algún estudio de España.

Este material lo habíamos posteado anteriormente, pero ahora va con una mejor calidad.


1. Yaraví y Huayno. ( Del Folklore)
2. Canción de la Esperanza. 1ra versión ( Eduardo Carrasco)
3. Te recuerdo Amanda. 1ra versión (Víctor Jara) - Voz solista: Rodolfo Parada
4. Quiaqueñita. ( Del folklore)
5. Canto de la cuculí (Eduardo Carrasco)
6. La Muralla (Nicolás Guillén - Quilapayún) Voz solista: Hugo Lagos.


viernes, 13 de mayo de 2016

Los Huasos Quincheros: Chile Lindo! Las canciones de Clara Solovera. LDC-36649. Odeón. 1968 - 1973. Chile






Se supone que este disco Los Huasos Quincheros lo editaron el año 1968, pero solo hemos encontrado ejemplares de 1973. De que se trata este disco?, una compilación de diversos temas de Clara Solvera que la agrupación había grabado bajo el alero dela Odeón desde fines de la década de 1950 hasta 1968.

Esto es un ejemplo mas de los derroteros que estaba tomando Los Huasos Quincheros bajo el alero de la dirección de Benjamín Mackenna, reciclar grabaciones, dejar de tomar nuevo repertorio basado en ritmos folklóricos, dejar la curiosidad, para volverse de a poco en un conjunto mas conservador en su propuesta artística.

Lo bueno que tiene este disco, es que uno puede dar se cuenta que la mayoría de los registros tienen la voz principal de Jorge Montaldo, es decir, de la mejor época de los Huasos Quincheros, desde fines de la déca da de 1950 hasta 1964, acompañados además por el conjunto de guitarras de Humberto Campos, todo un lujo.

Lado A:
1. Chile lindo, tonada - Del disco "Chile Canta" -1960
2. Manta de tres colores, tonada - Del disco "Chile Canta" -1960
3. Hojita de verde trebol, tonada - single editado entre 1960- 1965.
4. El cantar de mi guitarra, tonada - Del disco "Chile Canta" -1960
5. Poncho de olvido, tonada - single editado entre 1960- 1965.
6. Pájaros de septiembre, tonada - Del disco "Chile en una tonada" - 1967

Lado B:
1. ¿Dónde habrá como mi cueca? - Del disco "Chile Canta" -1960
2. Te juiste pa' ronde, tonada  - Del disco "Chile Canta" -1960
3. Buenas noches misia mariquita, villancico - Del disco "Tonadita Chilena" - 1960
4. La felpa y la buenamoza - Del disco "Voces de tradición" - 1965
5. Alamo huacho, canción - Del disco "De Mañanita" - 1963
6. Huaso por donde me miren, tonada - Del disco "Recuerdo de Chile" - 1960

Todas las canciones de Clara Solovera


miércoles, 11 de mayo de 2016

Señor Coconut And His Orchestra: Fiesta Songs. NSERLP9003. New State Recordings. 2003. UK






Uwe Schmidt es un músico alemán, que vive en Chile desde fines de la década de 1990, que ha explorado en la música electrónica fusionándola con las mas diversos estilos.

Schmidt ha llevado a cabo a lo largo de su larga carrera musical una infinita variedad de proyectos y propuestas y el día de hoy recogimos este disco editado en 2003 en Europa y en Chile, que contiene parte de la producción realizada en Chile y la otra en Europa, Sr Coconut, una propuesta que reune canciones del repertorio anglo de rock y pop bajo el sedazo de la música tropical con ciertos tintes de música electrónica excelentemente ensamblados por la cabeza y creador de este proyecto : Uwe Schmidt.

Si quieren saber mas de Uwe Schmidt, aka Atom, pueden visitar los sgtes links:

Entrevista 2014 musica.cl

Entrevista 2003 Diario El Mercurio

Página oficial

Facebook oficial


Lado A:
1. Smoke On The Water (Chachacha) (Gillan, Paice, Lord, Blackmore, Glover)
2. Negra Mi Chachacha (Chachacha) (Facundo Rivero)
3. Oxygene (Part II) (Mambo Chachacha)(Jean-Michel Jarre)
4. Smooth Operator (Mambo Chachacha) (St. John, Adu)
5. El Rey Las Galletas (Guaguango)(Señor Coconut)

Lado B:
1. Riders On The Storm (Merengue)(The Doors) (Voz: Cecilia Aguayo)
2. Blue Eyes (Bolero)(Elton John, Gary Osborne)
3. Las Maracas De Machin (Chachacha) (Señor Coconut)
4. Beat It (Merengue)(Michael Jackson)
5. Electrolatino (Mambo Chachacha)(Señor Coconut)

Información de discogs:
Computer [G4 Powerbook], Percussion [Additional] – Atom™
Design [Design Sampling], Typography – Linger Decoree
Double Bass [Upright Bass] – August Engkilde
Marimba – Carsten Skov
Percussion – Peter Kibsgaard
Percussion [Additional] – Argenis Brito
Producer, Recorded By, Arranged By, Engineer, Mastered By – Atom™
Research [Latino Research] – James Dean Brown
Tenor Saxophone, Baritone Saxophone – Thomas Hass
Trombone, Trombone [Bass] – Klaus Löhr
Trumpet, Flugelhorn – Lars Vissing
Vibraphone, Percussion – Morten Grønvad
Vocals – Argenis Brito (tracks: 1 to 5, 7 to 11)



lunes, 9 de mayo de 2016

Quilapayún en el Palau Blau-Grana. Viernes 20 de Septiembre de 1974. Barcelona. España



Al año 1974 España llevaba 35 años bajo la Dictadura de Francisco Franco, un regimén que al mirarlo a la distancia tenía los días contados: El dictador, de avanzada edad, ya sufría los primeros sintomas públicos de una enfermedad que lo llevaría a la muerte en 1975, y por otro lado, ya la sociedad española daba indicios públicos de organizarse y manifestarse, aunque siempre con el temor frente a la policia franquista, o a sus infiltrados, que en cualquier momento podían aprovecharse de estas manifestaciones libertarias para producir el caos y la muerte entre algunos de los asistentes.

Uno de estas asociaciones culturales pro libertarias tuvieron la idea de llevar a esa España de 1974 al conjunto Quilapayún, un grupo que masivamente era desconocido dentro del medio español, y que habían tenido solo algunas pequeñas apariciones en los medios españoles principalmente a su celebre participación en el Festival de Viña de 1973. La presentación estaba planificada para realizarla en Septiembre de 1974. Según lo que nos indica José Luis Vergara en una crónica sobre este concierto :

" La mañana del 25 de abril, cinco meses antes, volábamos hacia Holanda Jaume Rodri y yo. Vamos a una reunión de Pax Cristi en Leiden y nos han pedido que, representando a la organización en Catalunya, trasmitamos algo de la situación en España. En el avión hablando con Rodri sobre como preparar actos de denuncia sobre los golpes de estado en América, sugiere que teníamos que traer a los Quilapayún a Barcelona y hacer un gran recital. Los dos sabemos que es imposible, una locura, pero nos ponemos a pensar en cómo hacer realidad un sueño tan loco.

En Agermanament se habían editado clandestinamente algunas cintas con canciones de Quilapayún, entonces no había discografía suya en las tiendas, también de Víctor Jara y de Violeta Parra, se vendían en la sede y en actos para conseguir algo de dinero para la solidaridad amplia que desde Agermanament se hacia con refugiados chilenos, argentinos y uruguayos que iban llegando incesantemente huyendo del horror y la barbarie. Ellos llegaban a nuestro país también en dictadura, en su final brutal, en los últimos años.

Todo lo chileno había calado hondo en España. El proceso de la Unidad Popular había sido seguido con gran atención y el golpe que acabó con aquella experiencia, la desaparición de Salvador Allende, fueron un mazazo para todos los demócratas en nuestro país .

Aquellos años, finales de los 60 y después en los 70, hablábamos de Chile como si hablásemos de nuestro Gobierno y sentíamos a Salvador Allende como nuestro propio Presidente. Hablar de Chile era hacerlo de nuestros anhelos futuros. Quilapayún representaba entonces para muchos de nosotros, una clara referencia popular, como también lo era Víctor Jara, Los Parra, Inti Illimani… Oíamos sus canciones convertidas en himnos y que ahora nos hacían presente la terrible situación en su país. Muchas de sus canciones habían sido la banda sonora de nuestra toma de conciencia política.

Días después, ya de regreso a Barcelona, hablamos nuevamente Rodri y yo y lo hicimos con otros miembros de Agermanament sobre lo comentado. En unos días averigüé cuales eran los tramites a realizar y preparé un sencillo informe con una propuesta de trabajo en el intento de echar a andar el loco proyecto.

En una tarea ardua, localizamos a los Quilapayún en Paris, ciudad en la cual habían fijado su residencia, a ellos el golpe de estado les cogió fuera del país, creo que estaban invitados a una reunión de países no alineados y tenían algunas actuaciones comprometidas en Europa. Eso les había salvado la vida. Por teléfono les explicamos lo que pretendíamos. España era para ellos terreno vedado, pero tenían inmensas ganas de actuar aquí, sabían de los amplios movimientos de solidaridad y pienso que aceptaron inmediatamente y seguro que también pensaron que estábamos algo locos.

Empezamos a trabajar, les pedimos fotos, letras de canciones, ediciones de otros conciertos, carteles, etc. Y poco a poco, fuimos recogiendo toda aquella información que nos era precisa para poner el proyecto en marcha..

La búsqueda de un espacio adecuado fue el primer escollo a superar en esta larga travesía. Pensamos inicialmente en un Palacio de Deportes, con lo cual, lo más rápido posible empezamos a averiguar cómo se podía alquilar, su adecuación, escenario, la luz, sonorización, taquillas, etc. Lo cierto es que era un terreno virgen para nosotros, ya que ninguno de nuestros conocidos había nunca hecho algo semejante. Yo en mi trabajo había organizado algunos actos pero de mucha menor importancia y sobre todo, para un público más reducido.

Iniciamos conversaciones con el Palacio de Deportes Municipal y vimos que por fechas no era posible, fuimos a hablar con el responsable del Palau Blaugrana donde los equipos de baloncesto, balonmano, voleibol, etc., del F C Barcelona hacían sus partidos. Era un recinto relativamente nuevo, yo nunca antes había estado en él.

Las conversaciones con el gerente del club fueron realmente curiosas. Le traté de explicar de forma somera que queríamos organizar un recital con un grupo americano, y le detallé que cantaban canción folklórica, que se trataba de un grupo que eran muy conocidos allí y poco aquí. Él no debía entender nada y hacia preguntas y más preguntas, (cuyas contestaciones en su gran mayoría, me las inventaba sobre la marcha). Él se manifestaba cauto y yo veía peligrar la entonces remota posibilidad que nos quisieran alquilar el espacio. Por ello intentaba tranquilizarle sobre el grupo y sobre nosotros. Posiblemente nunca nadie haya explicado lo que era Agermanament con tanta ambigüedad y tan vacío de intenciones políticas, pero en aquel momento valía todo.

Cuando me enseño el recinto hice un esfuerzo para no denotar el pánico que me produjo pensar como íbamos a llenarlo de gente y aparentando tranquilidad le pregunté sobre los servicios que ofrecían y no tenían ni idea, era un espacio para deportes y estaban dispuestos a alquilarlo para espectáculos aunque su propósito era simplemente ocuparse de hacer el papel de “caseros”

Insistió en que no querían nada que tuviese significación política y lo tranquilice diciendo que fundamentalmente queríamos hacer algo para obtener dinero a enviar a las misiones que Agermanament ayudaba como organización religiosa que era. Bueno finalmente un poco más tranquilo me dio los datos de alquiler, forma de pago, % de liquidación a la SGAE, metodología para hacerlo a través de entradas controladas, etc. De algunas cosas tenia alguna idea ya, del resto tomé nota concienzudamente.

La preocupación fundamental era la promoción. No contábamos con fondo alguno y teníamos que conseguir que el recital generase algo de ganancias y en consecuencia, evitar el mínimo déficit. Íbamos avanzando con la incertidumbre de obtener permisos y conforme pasaban los días y nuestro proyecto prosperaba, se nos contagiaba una cierta euforia a todos los que estaban, de una u otra manera, involucrados más directamente en la operación, Mariona, Vicens, Cesca, el propio Ribera y obviamente Jaume y yo mismo.

Las conexiones con amigos de prensa especializados en música fueron definitivas. Jordi García Soler que entonces escribía en “Diario de Barcelona” y con quien habíamos tenido algún contacto por trabajos anteriores , también colaboró y nos puso en contacto con un programa de Radio Nacional que entonces era muy importante, “Para vosotros jóvenes”. En éste programa de inmediato contamos con apoyo explicito de Antonio Gómez que arrastró a los García Pelayo, Herrera y otros buenos amigos, alguno de los cuales no he llegado a conocer nunca personalmente. Desde aquel “nido de rojos” insertado en la radio oficial, nos ayudaron a divulgar el recital. Ellos pretendieron también organizarlo en Madrid y a partir de ese momento estuvimos trabajando juntos, pasándonos información y contactos.

Una vez conseguidas las letras que se tenían perceptivamente qué presentar a Información y Turismo pensamos en cómo “aligerar” el impacto de sus contenidos con la finalidad de que los censores eliminasen las menos posibles. Las letras de casi todas las canciones eran muy explicitas y leyéndolas desconocíamos qué hacer para que se aprobasen enteras y sin censura. En un intento desesperado, tomé las letras de las canciones y una a una, las mecanografié, todo en mayúsculas y eliminé cualquier atisbo de puntuación. Mi objetivo era convertir el contenido de cada una de ellas en algo monótono y difícil de leer. Escogimos unas 12 piezas con texto, contando con que los Quilapayún tenían muchas piezas instrumentales en su repertorio.

Una de las canciones era “El pueblo unido jamás será vencido”, todo un himno de lucha universal, otra “Venceremos”, la canción de la Unidad Popular, “Plegaria a un labrador” de Víctor Jara… Y conforme iba escribiéndolas con mi Olivetti, me inundaba un cierto desaliento porque me parecía cada vez más imposible llegar a conseguir todos los permisos pertinentes y superar la censura. Acabé de mecanografiar con cierto desánimo.

Repare en una de ellas que decía ”el partido volverá” y pensé que mantenerla ya era suicida par la obtención del permiso y con absoluta impunidad la modifique y puse “la ilusión renacerá”, no cambie ninguna otra (La represión).

Personalmente, habíamos acordado que hiciese yo los trámites ya que algunos funcionarios me conocían. La llevé a una funcionaria conocida de Información y Turismo con quien había tratado en otras ocasiones y con la instancia de petición de permisos deposité las copias de las letras.

Este trámite fue breve y se superó; cuando a los pocos días llamé me dijeron que ya podía pasar a buscar el permiso, la gran sorpresa fue que la censura había dejado pasar todas las letras ¡Increíble pero cierto! Me preguntaron quién era ese grupo y hoy no recuerdo como los describí. Supongo que de recordarlo seria bastante risible ahora.

Teníamos permiso de las canciones, y eso nos provoco una euforia contagiable a todo el equipo y nos dio alas para acabar definitivamente el proyecto y por primera vez creerlo viable. Recuerdo que leíamos las instancias de permiso y veíamos todas las letras selladas oficialmente y no nos lo creíamos.

La siguiente y definitiva petición fue ante el Gobierno Civil, de quien dependía todo tipo de actividad que reuniese publico. Preparamos una instancia que todavía hoy conservo en la cual, Josep Ribera, en calidad de Director de Agermanament, firmaba una petición de que se permitiese realizar el recital con el objetivo de obtener recursos para las misiones. Y así la entregamos y entonces comenzó una lenta y tensa espera, cuando apenas quedaban unos pocos días de la fecha prevista para los dos recitales, 20 y 21 de septiembre. Habíamos decidido hacerlos durante dos días porque cuando comenzamos a explicarlo, era tanta la expectativa que se despertaba que creímos poder llenar dos veces el Palau Blaugrana donde cabían unas 6.000 personas.






La venta de entradas se hacia en la sede de Agermanament, varias personas, nuestros amigos, familias, acabaron vendiendo por turnos en una mesa en recepción del local de la calle Diputación, se habían repartido solo unos 300 carteles y sobre todo estaba funcionando el “boca a oreja”. Llegaban gentes de todas partes, algunos compraban varias entradas para ellos y amigos, los precios eran de 150 y 100 pesetas. La sorpresa fue mayúscula cuando una compañera entró y con expresión de susto nos dice, la cola de las entradas da la vuelta a la manzana. Incrédulos bajamos algunos y así era, la gente ordenadamente hacia una larga cola que subía por la calle Villaroel y seguía por Consejo de Ciento, increíble. Sentíamos alegría y preocupación a la vez, la larga cola podía llamar la atención y presentarse la policía. En las horas que duró no pasó nada, nos seguía acompañando la suerte. Se vendieron todas las entradas y aún no teníamos el permiso del recital.

Estábamos eufóricos y ciertamente desbordados y en aquellos momentos recibimos una llamada de Gobierno Civil que me la pasan a mí porque yo era quién había presentado los papeles de solicitud. Me preguntaron por lo que menos podíamos esperar, se interesaron por la localización de las misiones, en qué países estaban y quiénes iban a recibir la ayuda. Pido un momento para facilitarle la información, nervioso traslado la consulta a los que tenía mas cerca y Jaume Rodri, riendo empieza a darme nombres que voy inmediatamente repitiendo por teléfono al funcionario que tomaba nota, Camerún, Chile, Argelia… nos miramos confundidos, ¿Argelia?, Rodri se dio cuenta y le cogió un ataque de risa, el funcionario había tomado buena nota.

Dos días después teníamos el permiso definitivo, Quilapayún actuaría dos días y sus recitales tenían el objetivo de recoger fondos para las misiones católicas. En un margen del impreso ponía la aclaración de los países donde estaban esas misiones, entre ellos Argelia. El documento es un autentico “incunable”.

Llegaron los Quilapayún, los recogimos en el aeropuerto y los acompañamos al hotel que les habíamos reservado. También los paseamos por la ciudad haciendo de improvisados guías. Ellos estaban muy contentos y agradecidos por estar en España, creo que ninguno conocía antes Barcelona y nos faltaba tiempo para preguntarles y explicarnos. Los pusimos en antecedentes de cómo se había organizado todo y creo que decididamente pensaron que estábamos locos. Pero era una fantástica locura, en aquel momento lo importante era que ellos estaban en Barcelona y juntos estábamos a punto de hacer realidad uno de los acontecimientos históricos en Barcelona al final de la dictadura.

En principio ellos sabían que Agermanament era un centro relacionado con la iglesia católica, fueron descubriendo que todos sus componentes los religiosos o ex-religiosos y los otros, eran gente de izquierda, escucharon interesados las actividades de solidaridad con los propios chilenos y otros refugiados americanos, con saharianos, guineanos, etc. Algunos compañeros se reclamaban comunistas, socialistas sin olvidar a maoístas y trotskistas, en fin en pocas horas debimos conseguir que tuviesen una percepción de Agermanament realmente curiosa.

Nos preocupaba mucho la seguridad y en especial la de ellos. Se tomaron algunas medidas, eran momentos en los que pensábamos que era fácil infiltrar a los comités de solidaridad y eso nos preocupaba extraordinariamente por lo que suponía de indefensión hacia muchos compañeros. Los propios exiliados, especialmente los representantes políticos extremaron cautela. Nos ayudaron compañeros del PSUC, del MC y otros. También nos preocupaba alguna acción por parte de gente de extrema derecha y sobre todo qué ello pusiera sobre aviso a la policía antes del recital.

Los Quilapayún llegaron por la mañana del día 19, se celebró la rueda de prensa en Agermanament en la que confiábamos para la promoción aunque ya casi todo estaba vendido, sólo quedaban a la venta las entradas que reglamentariamente se tenían que ofrecer en el propio Palau Blaugrana y que vendidas en situ desaparecieron en escasas horas.

A la rueda de prensa acudieron muchos amigos de los medios, la mayor parte eran conscientes de cuán importante era su colaboración, García Soler, Sopena, Sánchez Larraburru, Antonio Gómez y otros amigos que conocían al grupo y sobre todo que deseaban colaborar. El dossier informativo era casi un prodigio de semántica, se proporcionaban muchos datos culturales, y se insinuaban todos los políticos; todos los asistentes sabían bien de que estábamos hablando.

Para la seguridad en el recital se nos ocurrió adelantarnos y tuvimos una conversación con la policía de la comisaría cercana al Palau Blaugrana, en el barrio de Les Corts. Les dijimos que estábamos muy preocupados porque temíamos algún altercado, -“Ya saben ustedes, son chilenos, ha habido un golpe de estado, puede haber gente con formas de pensar diferente… algún loco”- Dio buen resultado, la tarde noche del recital la policía nos protegía a nosotros y hizo un minucioso registro de todas las zonas, escenario, asientos, vestuarios, etc. Y luego se mantuvieron, para nuestra tranquilidad, en un segundo plano, sin presencia visible.

Describir la expresión de la cara de una gran parte de las personas que entraban al Palau, incluso de nosotros, y de nuestro estado de excitación es muy difícil, por no decir imposible. Aquella primera noche asistieron un sinfín de personas que posteriormente se convirtieron en dirigentes de partidos, sindicatos, movimientos cívicos, ya muchos lo eran entonces, y los saludos eran simples miradas, de complicidad.

El clima era tenso, Jaume Rodri, tal y cómo habíamos acordado, salió al escenario y leyó un texto trabajado anteriormente. Sólo nombrar Chile, la Unidad Popular, Salvador Allende la gente se alzó en pie comenzó a gritar:

-“Chile, Chile, Chile, solidaridad”-, y a corear aquella frase mítica “El pueblo unido jamás será vencido”-, a cada nombre que Rodri recordaba, Violeta Parra, Inti Illimani, Mercedes Sosa, la gente, los más de 6.000 asistentes, más gritaban y aplaudían.

Llego el momento y Rodri presentó a “los compañeros Quilapayún”. Todos se levantaron y aplaudieron largo rato. ¡Cuán impresionante era! ¡Y ni tan siquiera había comenzado el recital! y ya atronaban las consignas de solidaridad con Chile. No sé que podían estar pensando en aquellos momentos los componentes de Quilapayún, Eduardo, Guillermo, Hernán, Carlos, Hugo y Rodolfo…, allí en medio del escenario, vestidos de negro y con poncho del mismo color. Nosotros los contemplábamos expectantes mientras ellos intentaban aguantar la emoción que los embargaba. Estábamos emocionados, miles de puños se habían levantado como antes nunca se había visto en un acto público, con rabia, reclamando democracia, solidaridad y justicia.

En cuanto Quilapayún iniciaron su primera canción se hizo un silencio reverencial, y a su final el delirio. Los Quilapayún pienso no se creían lo que estaban viendo, nada más iniciar el recital. A algunos de ellos los vimos llorar en el escenario, pero se mantuvieron enteros, se dieron cuenta que debían conducir el recital para que la emoción que a todos nos invadía no frustrase un buen final.

En el entreacto nos abrazamos con ellos eufóricos. El trabajo de muchos compañeros y compañeras aquellos días, la incredulidad de vivir lo que estábamos viviendo los Quilapayún y nosotros, hizo que aflorasen sentimientos reprimidos tanto tiempo y nos sentimos hermanos, la emoción nos contagió.

El recital fue discurriendo de forma ordenada, las presentaciones que hacían de cada pieza eran aplaudidas, interrumpidas con consignas solidarias y ellos mantuvieron un tono moderado hasta en las palabras y en los gestos lo que les debía costar un gran esfuerzo.

Durante todo el recital se fueron abriendo las puertas del Palau que estaban situadas detrás del escenario; de esta forma se permitía que entrase una buena parte de gente que se había quedado afuera sin entradas, y casi reptando, se colocaban en los rincones más diversos del Palau. Y así entraron varios cientos, ¿Cómo podíamos dejarlos fuera? Nadie lo detecto ni lo impidió, entraron todos.

Por la noche tuvimos una fiesta en Agermanament a la que también invitamos a otros amigos, vino Raimon, Maria del Mar Bonet y algunos políticos que habían asistido al primer recital. Aun nadie se creía bien lo que estaba ocurriendo. Pero ya sabíamos que se podía haber acabado la suerte.

Con los pasaportes en la mano volví a la sala donde el Comisario y los tres policías esperaban, se los miró lentamente, el ambiente era tenso, el comisario no decía nada, los juntó. me los alargó y dijo secamente: -“Devuélvaselos”. Inmediatamente salí de la sala por si acaso se arrepentía.

Ellos estaban con muy buen humor y la prueba me la dieron de inmediato, habían firmado todos en el disco que me había dado el policía, “Para el amigo policía”, “Chile vencerá”, “el pueblo unido…” y otras dedicatorias que firmaron con sus nombres. Nuevamente Oddó parecía el impulsor aunque hasta el más aparentemente serio, Eduardo, el líder del grupo, también reía y más supongo al ver mi cara al leer las dedicatorias.

Con el disco en la mano volví junto a los policías. Me dirigí al que me había dado el disco que era bastante joven y le dije de carrera, – “Mire les ha hecho mucha gracia que un policía tenga este disco y han querido dedicárselo, espero no se moleste”-. El policía me miraba perplejo, tenía el disco e instintivamente hacia como que lo metía bajo su chaqueta, luego volvía a mirarlo y leer las dedicatorias; no supe qué pensaba y por si acaso, ni se lo pregunté. Me volví, salude al comisario y le dije que si habíamos acabado me volvía al recital que ya estaba a punto de comenzar en su segundo día y ante su silencio me fui.

Tenía sensaciones contradictorias, tenia ganas de reír, había hecho un papel de idiota absoluto y creo que eso fue precisamente lo que salvó la situación. En la calle ya la policía antidisturbios habían rodeado el Palau Blaugrana y estaban preparados y dispuestos a para entrar a la mínima oportunidad.

En el momento en que se producía la entrada del público, los antidisturbios se hicieron bien visibles y con intimidación hacían “pasillos” por los lugares donde el público entraba ordenadamente al recinto. Finalmente no aparecieron en su interior y el segundo día de recitales volvió a ser una gran fiesta.

Se impartieron consignas de tranquilidad y de no permitir provocaciones y todo el mundo hizo caso de ello. Fue espectacular ver como se vació al final del recital y más de 6000 personas pasaron nuevamente entre los antidisturbios y no ocurrió nada. (En esto la colaboración de los Quilapayún que hacían las presentaciones de las canciones con gran cuidado fue fundamental. Cualquier referencia a personas y situaciones electrizaban a los asistentes y eran acogidas con un griterío de consignas y aplausos impresionante).

En silencio, algunos de nosotros y de los Quilapayún vimos parte de la escena, en silencio estábamos juntos amigos de dos países sin libertad, uno en las etapas finales de una larga dictadura y otro iniciando su larga andadura ante los años de terror que nadie sabía que aun les aguardaban."





Existen otros testimonios en Internet sobre este concierto, como por ejemplo el que pueden leer en este link , pero también es bueno compartirles el realto sobre este recital que hace Eduardo Carrasco en su libro "La revolución y las estrellas":

"La primera posibilidad de ir a España se produjo cuando comenzaron los primeros tímidos cambios en el régimen, a fines de 1974. Algunos amigos catalanes, agrupados en una organización religiosa, Agermanament, pensaron que algunas de nuestras canciones tal vez podían pasar la censura, y que moviendo algunos resortes administrativos se podía obtener una visa de entrada. Se hicieron algunas averiguaciones, y por fin, después de algunos intentos frustrados, se consiguió el visto bueno de las autoridades. De cerca de cincuenta canciones que presentamos, siete fueron aceptadas. Nunca pudimos comprender cuál fue el criterio empleado para hacer esta selección, porque, entre las siete, se encontraba nada menos que "El Pueblo Unido", en cambio, canciones folklóricas sin ninguna alusión política, fueron rechazadas. Aunque era difícil encarar un recital con sólo siete canciones, decidimos arreglárnosla con algunas instrumentales, y terminamos dándole forma a un programa, que, en definitiva, no nos traicionaba. Nos ayudó la inclusión de la "Elegía al Che Guevara", que es una canción sin palabras, y la "Patria de multitudes", que apenas tiene texto.

Se arreglaron conciertos en Barcelona y en Madrid. Las condiciones puestas por la policía eran terminantes: no se haría conferencia de prensa a nuestra llegada, no se haría propaganda pública para el concierto, ni en la calle, ni en los periódicos, y se nos instaba a reducir nuestros desplazamientos a los estrictamente necesarios para nuestro trabajo artístico, dejando el turismo para otra ocasión más propicia. Además, debíamos atenernos estrictamente al programa aprobado por la censura. A nosotros, estas condiciones nos parecían draconianas: ¿cómo se podía hacer un recital sin propaganda? El Palau Blau Grana, donde estaba prevista nuestra actuación, tenía cabida para seis mil personas. Sin mucha confianza en los resultados, pero entusiasmados ante la idea de cantar por primera vez en la Madre Patria, nos entregamos a las manos de los organizadores. Ellos sabrían lo que había que hacer.

La llegada a Barcelona fue digna de una película de espionaje. Apenas entrados al territorio español, se nos llevó directamente al hotel, en una caravana de automóviles, y en un ambiente de nerviosismo y de tensión que nunca habíamos vivido antes. Misteriosos llamados telefónicos, recomendaciones de todo tipo, personajes que nos seguían a todas partes, estricto clandestinaje. Como nuestro concierto todavía estaba dependiendo de algunos trámites administrativos, los organizadores temían una provocación por parte de la policía: cuarenta años de régimen odioso les habían enseñado a no dar nada por hecho.

Cuatro horas antes de comenzar el espectáculo, fuimos trasladados a uno de los camarines del estadio, y allí tuvimos que quedarnos, sin asomar la nariz, hasta la hora de salir al escenario. Desde nuestro escondite, sentíamos que la tensión de los preparativos iba en aumento: carreras de un lado para otro, ordenes al equipo de vigilancia, recomendaciones por si se producía un incidente, etc., etc. En esto estábamos, cuando de pronto escuchamos unos golpecitos a la puerta. Fui a abrir, y me encontré a boca de jarro con un tipo, que evidentemente no tenía nada que ver con la organización del espectáculo. Lo acompañaban otros dos, con la misma apariencia: medio pelados, bastante fornidos, vestidos con ternos obscuros, y que hablaban con voces graves y un poco imperativas.

Nadie pudo explicarnos cómo los miles de personas que afluyeron al estadio llegaron a enterarse de nuestro recital. El hecho es que una hora antes del concierto, el Palau Blau Grana estaba repleto, y otro estadio entero se había quedado afuera para que lo dejaran entrar. Tuvimos que tomar rápidamente una decisión, para que los que se habían quedado sin entradas, se tranquilizaran. Con los organizadores, salimos a explicarles que se disolvieran por el momento y que volvieran en un par de horas, habría un recital especial para ellos. La gente actuó responsablemente y las cosas se calmaron. Rodeando el estadio, había un gigantesco despliegue policial.

Pero lo más impresionante estaba adentro. Rodeando el escenario, un cuerpo entero de uniformados, con metralletas en actitud amenazante, recibía las pifias del público. Todas las aposentadurías estaban circundadas por policías. Estábamos todos amenazados, el público y nosotros. Hacia donde uno mirara, había un fusil o una metralleta, encañonando al primero que se saliera del orden prefijado. El arma del fascismo era, como en todas partes, el miedo. Pero el arma de los que habían venido a vernos era mucho más poderosa: unidos y tomados de la mano, gritaban consignas libertarias en la cara misma de los soldados. El ambiente era de fiesta. todas las banderas prohibidas flameaban entre la multitud enardecida, la catalana, la vasca, la de la república, y muchas otras de las minorías nacionales del estado español, cuyos representantes se habían dado allí cita. Gritos por Chile, contra Franco y contra Pinochet, pero, sobre todo, gritos por España y su futuro. El país renacía.

Cuando salimos al escenario, nos recibió una ovación. Emocionados, comenzamos a vocear "El Pueblo Unido". Más de alguno alzaba el puño en las propias narices del policía que tenía al lado. Nadie quería retenerse más, nadie quería inclinarse más ante la presencia represiva. Habíamos conquistado todos un pequeño espacio de libertad para España. Pedimos calma y comenzamos a cantar. Cada palabra que decíamos era multiplicada en su caiga afectiva por los miles de corazones que compartían nuestro mensaje, la carga eléctrica de palabras como "libertad", "justicia", "futuro", estaba potenciada al máximo, y la más mínima alusión a la represión y a la violencia era recibida con estruendosas repulsas. Estábamos en una comunidad de espíritus que pocas veces hemos vivido con tanta fuerza. La pujanza de los españoles por deshacerse de la dictadura, la fuerza histórica que bullía en el interior del país y que buscaba expresión y forma, encontraba en esas ocasiones una salida feliz, y nos hacía respirar a todos ese hálito invisible que despierta a los pueblos y los hace avanzar: creer en nuevos derroteros. Más tarde, cuando volvimos a una España cada vez más libre, tuvimos oportunidad de reeditar experiencias como ésta, en La Coruña, en Sevilla, en Madrid, en Bilbao, en San Sebastián, en Córdoba, en Granada, en Valencia, y hasta en los más remotos pueblitos de provincia.

Durante este primer concierto y el siguiente, que tuvo las mismas emocionantes características, tuvimos que llamar muchas veces al público a la responsabilidad, para que no hubiera desbordes y todo terminara bien. Actuábamos en sentido contrario al de costumbre, hablábamos para que todos volviéramos a la realidad, para que no nos dejáramos arrastrar hacia un sueño demasiado peligroso, que hubiera podido conducirnos a un enfrentamiento con la policía. Felizmente, nada se produjo, y esa noche se constituyó en una de las actuaciones inolvidables de esos años itinerantes. Seguramente nuestras canciones llegaron al público español con más fuerza que a otros pueblos europeos. Compartíamos el drama y la esperanza de terminar con él. A partir de esos momentos, nuestras voces hicieron su camino en España, y hoy día, seguimos perteneciendo al paisaje de esos tiempos que no se han olvidado y que no debieran olvidarse nunca, para que los frutos del presente no oculten los trabajos y los inviernos del pasado. La libertad, toda libertad, debiéramos vivirla siempre como un privilegio, jamás acostumbramos a ella, para no caer en la trampa del olvido fácil, que quiere borrar rápidamente los dolores. Al día siguiente de estos conciertos, supimos que los previstos en Madrid habían sido prohibidos, y que la policía nos daba veinticuatro horas para salir de España. Tuvimos que irnos, pero pronto volvimos, y tantas veces, que nuestros pasos por la frontera se han banalizado"






Esta visita tuvo una fuerte repercusión en el medio español, en este link pueden leer mas detalles sobre como se incluye esta visita en el escenario de apertura que vivía en España en esos días y en la industria del disco.

Tambien la repercusión de esta visita fue reconocida el año 2010 por el Ayuntamiento de Barcelona, pueden leer mas antecedentes en este link de Cancioneros.com (del cual hay que limpiar de cierta turbiedad por el conflicto que por esos años vivía la agrupación y del cual el editor tiene una marcada postura), y esta nota de la televisión catalana.

El registro de esta actuación, realizada el viernes 20 de Septiembre de 1974 en el Palau Blau-Grana de Deportes en Barcelona no sabemos quien lo realizó, ni si contiene todos los temas presentados en ese concierto, pero nos entrega un testimonio extraordinario sobre la situación política de España en esos años, el impacto de Quilapayún en ese ambiente y escuchar la forma en que el conjunto trataba de hacer frente a todo eso desde el escenario, en una España aun bajo las fuerzas del franquismo.

Todos los recortes de prensa han sido extraidos de la Hemeroteca Digital del Diario La Vanguardia de Barcelona.

La formación de Quilapayún en esta presentación fue: Eduardo Carrasco, Carlos Quezada, Willy Oddó, Hernán Gómez, Rodolfo Parada y Hugo Lagos

1. Presentación en catalán por Jaume Rodri
2. Presentación Rodolfo Parada
3. Con el alma llena de banderas (Víctor Jara)
4. Presentación Willy Oddó
5. La muralla (Nicolás Guillén - Quilapayún)
6. Presentación Hernán Gómez
7. Quiaqueñita (Del Folklore argentino)
8. Presentación Willy Oddó
9. Elegía al Che Guevara (Eduardo Carrasco)
10. Presentación Eduardo Carrasco
11. Ilusión (La represión) (Sergio Ortega)
12. Presentación Willy Oddó
13. Tío Caimán (A. Chang Mary - Tradicional)
14. Presentación Willy Oddó
15. El canto del cuculí (Eduardo Carrasco)
16. Presentación Rodolfo Parada
17. Comienza la vida nueva (Luis Advis)
18. Presentación Hernán Gómez
19. Qué linda son las obreras (Del Folklore - Quilapayún)
20. Presentación Eduardo Carrasco
21. Plegaria a un labrador (Víctor Jara)
22. Presentación Willy Oddó
23. El pueblo unido jamás será vencido (Sergio Ortega)


viernes, 6 de mayo de 2016

Los Huasos Quincheros: Boleros de Todos Los Tiempos. Con las Orquesta de Vicente Bianchi. Stereo





El año 1968 Los Huasos Quincheros reeditaron en Stereo este dsico que habían editado el año 1965 en Monoaural. Podemos agregar algo mas?, no mucho mas de lo planteado en el post original, solo que este es otro ejemplo de el camino que iban tomando los Huasos Quincheros, poco a poco dejando la característica de publicar material nuevo, o de presentar nuevos intérpretes.

A pesar de lo anterior, un muy buen disco, ahora en Stereo.

Lado A:
1. Vereda tropical (Gonzalo Curiel)
2. Tus lindos ojos (Luis Álvarez)
3. Por que (Sergio Sauvalle)
4. Cuando ya no me quieras (Los Cuates Castilla)
5. Esa noche (Jorge Orellana - Vicente Bianchi)
6. Desesperadamente (Gabriel Ruiz)

Lado B:
1. Un viejo amor (A. Fernández - A. Esparza Oteo)
2. Dos cruces (Carmelo Larrea)
3. Poema 15 (Pablo Neruda - Vicente Bianchi)
4. La borrachita ( Tato Nacho) - con Luis Barragán y su Orquesta
5. Ojos tristes (Guty Cardenas)
6. Nunca me has querido (Ramón Rivas)


miércoles, 4 de mayo de 2016

Palmenia Pizarro: Palmenia, siempre Palmenia. 630 530. Philips. 1965- 1966. Chile






Para este día miércoles los dejamos con uno de los primeros discos de Palmenia Pizarro, una de las mas grandes interpretes de la música popular chilena, con su repertorio tradicionalmente ligado al bolero rítmico, al vals, al repertorio mas vinculado a los sectores populares.

Un buen disco, con excelentes interpretaciones, para escuchar.

Lado A:
1. Volver - Vals (D.R.)
2. Todavía - Bolero (Johnny Rodríguez)
3. Abandonada - Vals (D.R.)
4. Cortocircuito - Polca (D.R.)
5. Morir Amando - Bolero (Natalio Sadini)
6. Quise tener el cielo - Vals (Manuel Arratia)

Lado B:
1. Dí que no me quieres -Vals (Palmenia Pizarro)
2. Conozco la verdad - Bolero (Fontrias - Disdier)
3. Amarga traición - Vals (María I. Gallardo)
4- Ligada (a) ti - Bolero (Palmenia Pizarro)
5. Nuestro oculto amor -Vals (Natalio Sedini)
6. ¿Cuál es el mejor? - Marinera (E. Santisteban)